Mientras algunos celebran y Trump dice que no regresará a la red social, expertos y organizaciones alertan sobre lo problemático.
“(Biden) lleva mucho tiempo diciendo que las plataformas tecnológicas deben rendir cuentas por los daños que causan”, señaló la portavoz en su rueda de prensa. Pese a los informes y las acciones concretas que han señalado que Twitter debería tomar para abordar el discurso de odio y abuso contra las mujeres, son pocos los avances. Esa sección estipula que las grandes compañías de Internet están exentas de casi cualquier consecuencia legal resultante de los contenidos publicados en su plataforma e incluso de sus propias decisiones de eliminar contenidos, porque se supone que son meros intermediarios o canales. La directora Rasha Abdul Rahim recordó que en los últimos años han denunciado la persistencia del discurso de odio en la red social, especialmente contra las mujeres y personas no binarias. El grupo progresista Media Matters for America advirtió que Trump podría regresar a Twitter y pidió mantener los estándares actuales. Más allá de lo financiero (que en eso también hay cuestionamientos) la llegada de Elon Musk a Twitter genera temores. ¿Ideas de cómo?”, trinó el experto en el tema Mike Swift. El cambio de dueño tampoco resuelve el problema de moderación de contenido, un tema con el que lidian todas las redes sociales. “Con todos los deseos comprensibles de una plataforma independiente, descentralizada o incluso organizada públicamente: el tren se ha ido. (Lea: ¿Por qué resulta problemática la visión que Elon Musk tiene de Twitter?) Elon Musk, el hombre más rico del mundo, ha sido muy crítico con la red social que ahora estará bajo su poder. Estamos muy orgullosos de nuestros equipos, e inspirados por el trabajo porque nunca ha sido más importante”.
El acuerdo culmina un ciclo de noticias vertiginoso en el que el CEO de Tesla y SpaceX se convirtió en uno de los mayores accionistas de Twitter, se le ofreció ...
Twitter debe transformarse en una empresa privada". El acuerdo pondría al hombre más rico del mundo a cargo de una de las plataformas de redes sociales más influyentes del mundo. "Invertí en Twitter porque creo en su potencial para ser la plataforma para la libertad de expresión en todo el mundo, y creo que la libertad de expresión es un imperativo social para una democracia que funcione", dijo Musk en su carta de oferta a Twitter. "Sin embargo, desde que hice mi inversión, ahora me doy cuenta de que la empresa no prosperará ni cumplirá con este imperativo social en su forma actual.
El multimillonario sudafricano ha dicho que quiere ver más "libertad de expresión" en la red social, y que haya menos moderación.
En mi observación no científica, por cada tuit de bienvenida a Musk, parece haber otro que amenaza con irse. El principal modelo comercial de Twitter se basa en anuncios, y Musk quiere cambiar eso. Ya tiene mucho, y los multimillonarios pueden darse el lujo de tener diferentes prioridades. Elon Musk ama Twitter. Tiene una enorme audiencia de 87 millones de seguidores. ¿Cómo me atrevo a sugerir algo semejante? En un principio, la historia de Twitter y Elon Musk se siente como una historia de amor no correspondido.
Que Elon Musk haya comprado Twitter no hace más que subrayar 2022 como el año en que están cristalizando cambios decisivos.
El director ejecutivo de Tesla ha criticado las políticas de moderación de contenido de Twitter y aboga por los algoritmos de código abierto.
Pero sus comentarios sobre la libertad de expresión han avivado la teoría de que Twitter, bajo su propiedad, podría reincorporar a Trump, a quien se le prohibió el acceso a la plataforma el año pasado. El exmandatario, conocido por publicar tuits en los que critica a opositores y, en ocasiones, anunciaba cambios de política pública, está tratando de iniciar su propia red social. La pregunta sobre Trump. Musk no ha comentado públicamente cómo manejará el asunto de la cuenta de Twitter del expresidente de Estados Unidos Donald Trump que fue suspendida de manera permanente. El algoritmo. Libertad de expresión y moderadores de contenidos. Después de los disturbios del 6 de enero en el Capitolio, Twitter anunció que Trump había violado sus políticas al incitar a la violencia entre sus seguidores.
Elon Musk será el próximo propietario de Twitter tras prometer unos 44.000 millones de dólares para comprar la plataforma social y sacarla de cotización.
El propio Musk es un prolífico tuitero con un seguimiento a la altura de estrellas del pop. “No permita que 45 vuelva a la plataforma”, dijo la organización de derechos civiles en un comunicado. Como candidato y presidente, Trump convirtió Twitter en un potente megáfono para hablar directamente al público, a menudo empleando un vocabulario provocador y divisivo sobre asuntos controvertidos. El ejecutivo cree que puede aumentas los ingresos con suscripciones que ofrezcan a los usuarios de pago una experiencia mejor, lo que podría incluir una versión sin publicidad. Los analistas de Wall Street también señalan que si va demasiado lejos, podría ahuyentar a los anunciantes. Probablemente va a ser difícil hacer muchos avances”.
El magnate sudafricano, dueño de Tesla y SpaceX, tendrá el control de la red social.
Uno de ellos negó los cargos imputados por la Fiscalía Profundamente orgulloso de nuestros equipos e inspirado por el trabajo que nunca ha sido más importante”. El presidente independiente de la junta de Twitter, Bret Taylor, explicó que el organismo ha evaluado la propuesta de Musk centrándose en “el valor, la certidumbre y la financiación”, y lo consideró beneficioso para los accionistas. “La libertad de expresión es la base de una democracia funcional, y Twitter es la plaza pública digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad”, dijo Musk en un comunicado. El hombre más rico del mundo, fundador de Tesla y SpaceX, se convierte así en el propietario de la plataforma a la que considera como “la plaza pública digital donde se debaten los temas vitales para el futuro de la humanidad”, según el texto del anuncio. Elon Musk llegó a un acuerdo el lunes para comprar Twitter por 44.000 millones de dólares, en una transacción que dejará el control de la plataforma de redes sociales que cuenta con millones de usuarios y líderes mundiales a la persona más rica del mundo.